NÓDULOS PULMONARES MÚLTIPLES
Muchos de los procesos considerados previamente en el capítulo del NPS pueden manifestarse como nódulos pulmonares múltiples (NPM). Son aquellos nódulos de similar origen y características que coexisten en el tiempo en el mismo paciente. El enfoque diagnóstico se realizará considerando diversos criterios:
Número
Es un parámetro importante. La mayor o menor abundancia de nódulos limitan el diagnóstico diferencial. En escaso número se presentan los nódulos tuberculosos (nódulos de Simon), hidatidosis, fístulas A-V, artritis reumatoide, micosis, hematomas pulmonares, etc. En gran número se presentan muchas metástasis, tuberculosis miliar, neumoconiosis, sarcoidosis, amiloidosis difusa, neumonía por varicela, etc. Suele cumplirse la regla de que las enfermedades que presentan pocos nódulos éstos son grandes, mientras que las de nódulos abundantes son de muy pequeño tamaño.
Tamaño y Uniformidad
Los nódulos muy pequeños son por lo general uniformes incluyendo excepcional- mente las metástasis del melanoma, mama, páncreas y tiroides papilar. (por lo general las metástasis suelen presentar nódulos de diferentes tamaños resultado de siembras diferentes durante la enfermedad). Tal vez el único proceso que no cumple este criterio es la hemosiderosis que presenta un patrón de pequeños nódulos y escasos y de diferente tamaño (es difícil encontrar dos nódulos de similar tamaño).
Densidad
Pueden presentar calcio la tuberculosis, hemosiderosis, silicosis, varicela, metástasis de osteosarcoma, condrosarcoma y tiroides…
Distribución
- Vía aerógena: predilección por los campos superiores.
- Vía hematógena: predilección por campos inferiores.
Definición
Se presentan con borde mal definido los nódulos que presentan componente hemorrágico, isquémico y algunos procesos inflamatorios. En cambio la mayoría de las metástasis, quiste hidatídico, fístulas, malformaciones AV, etc presentan bordes bien definidos.
Cavitación
Relativamente frecuente en la hidatidosis, tromboembolsimo pulmonar séptico, bronconeumonía tuberculosa, hematomas, A.R., micosis invasoras y algunas metástasis (tumores epidermoides de cabeza y cuello, sarcomas y metástasis tratadas). El “signo de la diana” corresponde a pequeñas densidades visibles en el seno de una cavidad pulmonar y aparece en abscesos pulmonares hematógenos, aspergilosis invasiva, algunas neumonías necrotizantes y algunos carcinomas.