Salud y enfermedad
INTRODUCCIÓN.
Hasta finales del siglo XIX los gobiernos sólo llevaban a cabo algunas medidas sanitarias cuya utilidad era demostrada a través de la experiencia, como construir redes de alcantarillado o poner a las personas con determina-das enfermedades en cuarentena. A comienzos del siglo XX los gobiernos se dieron cuenta de que para conseguir un estado óptimo de salud era necesario educar a la población. Así, en el Primer Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) en 1953 se decía “es necesario ayudar a las personas a alcanzar la salud mediante sus propios actos y esfuerzos”.
Por esta razón, surgió una disciplina denominada Educación para la Salud, cuya finalidad principal es que la población adquiera los conocimientos necesarios para poder adoptar las medidas más convenientes para mantener la salud y evitar la enfermedad.
Aunque tanto el concepto de salud como el de enfermedad han sufrido muchos cambios a lo largo de la historia, lo que está claro es que la salud es un bien no sólo de carácter individual sino también comunitario, porque la salud individual repercute de manera directa en la comunidad.
CONCEPTO DE ENFERMEDAD.
La enfermedad es la pérdida de salud, alteración del completo estado de bienestar del cuerpo humano a nivel físico, psicológico o social.
En muchas ocasiones, las personas enfermas se ven incapacitadas para funcionar de forma autónoma y necesitan la ayuda de otras personas ya sean familiares, amigos o personal sanitario.
CONCEPTO DE SALUD.
La salud es un concepto difícil de definir porque cada persona tiene su propia idea de lo que es estar sano de acuerdo con lo que considera normal, según su situación socio-económica y sus propias experiencias previas. Por tanto, no tendrán la misma percepción de la enfermedad distintas personas que viven en diferentes países con realidades sociales y económicas diferentes.
Por otra parte, el término salud no puede separarse del de enfermedad, porque ambos se encuentran en una línea continua, en la que en uno de los extremos se situaría la muerte y en el otro el estado óptimo de salud.
En consecuencia, podemos concluir que la definición de salud es subjetiva, que sufre la influencia de componentes culturales, sociales y económicos y que depende del momento histórico en que nos encontremos.
Tradicionalmente se ha utilizado el concepto de salud propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS): estado de completo bienestar físico, psicológico y social y no sólo la ausencia de enfermedad. Pero, como puedes ver, esta definición es muy exigente y, basándonos en ella, muy pocas personas estarían realmente sanas. Por eso, en la actualidad se emplea una definición más adecuada a la realidad, y que define a la salud “como el estado de completo bienestar físico, psicológico y no únicamente la ausencia de enfermedad”.