Imágenes obtenidas mediante el uso de Ultrasonidos: Ecografía
Con la utilización de ultrasonidos, sonidos de alta frecuencia no audibles por el oído humano, pueden obtenerse imágenes que se denominan ecografías. La ecografía es una técnica que nos permite obtener imágenes de nuestro organismo mediante el uso de un transductor.
Este elemento está compuesto de un cristal de cuarzo que al paso de una corriente eléctrica emite ultrasonidos y a su vez es capaz de convertir los ultrasonidos, que llegan a él, en una corriente eléctrica.
Por lo tanto, el transductor actúa simultáneamente como emisor de ultrasonidos, que penetran en nuestro organismo y chocan con nuestras estructuras, y como receptor de los ecos producidos por esos choques. Los ecos recogidos llevan información susceptible de transformarse en imagen, para ello primero es digitalizada y a continuación es tratada por un ordenador que nos presenta las imágenes en un monitor de televisión desde donde podrán ser transferidas a película, papel, grabar en disco, en vídeo…
Al ser una técnica de obtención de imágenes inocua para el paciente, es muy utilizada para el diagnóstico. Sus principales indicaciones son verificación y estudio de la evolución del embarazo, enfermedades ginecológicas, estudios abdominales, estudios vasculares (eco Doppler).