HOMEOSTASIA
El 60% del cuerpo humano es líquido, mayoritariamente agua. Si bien, casi todo este líquido queda dentro y fuera de la célula, constituyendo las 2/3 partes líquido intracelular y la 3º parte líquido extracelular. Este líquido extracelular, denominado también medio interno, se desplaza por todo el organismo con la finalidad de transportar las sustancias necesarias para las actividades celulares, los nutrientes y los desechos.
Se denomina homeostasis al mantenimiento de unas condiciones casi constantes del medio interno, es decir, es un mecanismo mediante el cual se regula la concentración de sustancias del líquido extracelular.
En este proceso intervienen la mayoría de los órganos del cuerpo, que contribuyen a la regulación del medio interno para garantizar la mejor calidad de vida celular. Por ejemplo, el aparato circulatorio es el que se encarga de transportar este líquido por todo el organismo para que lleve y recoja las sustancias desechadas y requeridas por las células. Este líquido atraviesa los capilares sanguíneos, se mezcla con el plasma y viaja por todo el organismo, entrando y saliendo de los capilares una y otra vez para traer y llevar dichas sustancias a los diferentes objetivos.
También contribuyen en la homeostasis el aparato respiratorio, ya que la sangre, donde se transporta las sustancias celulares del líquido extracelular, llega a los pulmones y capta el oxígeno atravesando la membrana alveolar y lo mismo ocurre con el dióxido de carbono en sentido inverso. O el aparato digestivo, donde la sangre también llega y capta los nutrientes para luego ser transportados a las células.
También es de principal interés la función del hígado, ya que no todas las sustancias suministradas por el aparato digestivo pueden entrar a la célula, por lo que el hígado se encarga de transformar estas sustancias para que así puedan penetrar la membrana celular. Otros tejidos, como los adipocitos, los riñones, etc, se encargan de almacenar dichas sustancias para que se consuman cuando el organismo lo requiera.
Además, nos podemos preguntar cómo encaja el aparato locomotor en este proceso, sin embargo es relevante dado a que es el responsable de la administración de los nutrientes desde el exterior.
Otros órganos se encargan de eliminar los productos de desecho de las células, como por ejemplo, dijimos el respiratorio con la eliminación del CO2, pero también los riñones, que se encargan de filtrar la sangre y posteriormente seleccionan aquéllas sustancias útiles y las no útiles, siendo las útiles reincorporadas a la sangre (como la glucosa) y las no útiles eliminadas mediante la orina (como la urea).
Pingback: Bitacoras.com