Anatomia y protocolo TC de la pelvis

1.   Anatomía

La pelvis constituye un anillo óseo formado por los huesos coxales (pares) que se articulan por delante entre sí y por detrás, el sacro y el cóccix.

El suelo de la cavidad pelviana está cerrado por un lecho muscular (formado por dos capas musculares; el complejo formado por el elevador del ano/músculo isquiococcígeo y por el perineo). En la mujer está atravesado por la uretra, el recto y la vagina.

Como ya hemos comentado anteriormente en el abdomen, la porción final del tubo digestivo se localiza a nivel pélvico, también a este nivel existen numerosas e importantes formaciones vasculares.

2.   Protocolo

En la exploración mediante TC de la pelvis la respiración debe estar suspendida en la fase de espiración o se mantendrá una respiración normal suave. Las imágenes se visualizarán en ventana de abdomen y ventana de hueso para valoración de la pelvis ósea. En algunos centros sanitarios se utiliza un tampón vaginal en mujeres para visualizar mejor la vagina.

La indicación formal es el diagnóstico de extensión de tumores malignos. Los aspectos técnicos de este estudio son los siguientes:

-Topograma: AP. Desde la cresta ilíaca hasta la sínfisis púbica.

-Grosor del corte: 8-10 mm. Para mejor resolución cortes de 5 mm.

-Movimiento de la camilla: 5, 8 o 10 mm según el grosor de corte (son cortes contiguos).

-Contraste oral: 600 ml de Gastrografín muy diluido 45 minutos antes de la exploración.

-Contraste IV: Siempre estudio en vacío. Después contraste IV con técnica de bolus más perfusión rápida.